Anécdota buenísima del risitas cuándo trabajó en un chiringuito ayudando a hacer paellas.
Gran chiste del risitas, los dos cuñaos.
Buenísimo, el risitas se creía que eran botellitas de aceite y estuvo descargando sacos de cemento hasta las 12 de la noche.
Chiste del cateto en la Plaza de España.
Risitas cuenta el chiste del ciego y la guitarra.
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