En la entrada del metro L´Enfant Plaza, Washington DC, se colocó un músico callejero a las 8:00 de la mañana y tocó su violín, un Stradivarius del 1713 valorado en 3´5 millones de dólares, durante 45 minutos. Un dato curioso es que sólo se pararon a escucharlo 8 personas, y es curioso cuando el músico es Joshua Bell, el mismo que 2 días antes de este evento, había colgado el cartel de entradas agotadas para su concierto en el teatro de Boston, las entradas costaban casi 100 dólares.
La actuación fue organizada por Washington Post, tratando de investigar la percepción, el gusto y las prioridades de la gente. La investigación estaba basada en 3 preguntas básicas: "¿Podemos en una ambiente cotidiano, a una hora inusual, apreciar la belleza?", "¿Nos pararíamos para apreciarla?" y "¿Podemos conocer talento en un contexto inusual?".
Sacad vuestra propia conclusión, una buena sería, "Si no paramos ni para escuchar a uno de los mejores músicos del mundo tocar unas de las más bellas partituras, que de cosas nos estaremos perdiendo"
Video de Joshua Bell tocando en el metro:
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